Los arácnidos en muchas ocasiones representan un peligro para el ser humano, ya que la mayoría de estos poseen un veneno el cual es producido en sus glándulas, las cuales están compuestas por una parte muscular, una capa secretora y un conducto secretor que desemboca en el gancho inoculador.
La función de este veneno es la de inmovilización de las presas y la digestión interna de las mismas. Las principales toxinas inoculadas durante las picaduras de estas arañas son las neurotoxinas y las citotoxinas. El veneno de estas arañas provocan serios problemas, pero muchas de ellas pueden provocar la muerte, por ejemplo la Loxosceles reclusa.
Algunas de las consecuencias que traen el veneno de las arañas es el de un cuadro clínico de envenenamiento, fiebre, escalofríos, palidez progresiva, orina oscura, coagulación intravascular diseminada, fallo multiorgánico, aumento de temperatura, taquicardia, hipertensión, vómitos, sensibilidad aumentada generalizada, entre otras cosas.
Figura 11. Picadura araña
http://imagenes.infojardin.com/updown/images/viu1185219049k.JPG Recuperado el 17/04/12
Figura 12: Etapas de una picadura de araña
http://seniniojuanma.files.wordpress.com/2007/07/foto120040625145620.jpg Recuperado el 17/04/12
Figura 13. Picadura de araña
http://scielo.isciii.es/img/aseo/v80n2/f09-01.jpg Recuperado el 17/04/12
Además de las consecuencias que estas traen, el veneno de las arañas es investigado en el campo de la medicina. Otro aspecto es la utilización de esta seda para la realización de redes para la pesca. La seda sintética a demostrado ser útil en la creación de la nueva generación de paracaídas y chalecos antibalas, ya que estas son muy resistentes y elásticos. Las arañas son utilizadas como sujetos de investigación en disciplinas tan divesas como la fisiología animal y psicológica.
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